Los seres vivos son una parte muy importante del planeta y de sus ecosistemas, tanto terrestres como acuáticos. Se calcula que más del 80% de las especies de la Tierra son terrestres, lo que demuestra lo vitales que son estos ecosistemas para la sostenibilidad del planeta.
Los ecosistemas terrestres son los situados en la superficie terrestre, como los desiertos, los humedales, los bosques, las zonas urbanas y rurales, las montañas y las zonas áridas. Todos ellos presentan elementos comunes, como una variedad de organismos vivos -animales y plantas-, un hábitat diversificado y complejo, un frágil equilibrio de condiciones ambientales que se influyen mutuamente y la relación entre elementos vivos y no vivos.
El papel de los ecosistemas terrestres en la conservación mundial
La conservación de los ecosistemas terrestres es esencial, ya que son una parte fundamental de la biodiversidad del planeta y proporcionan los servicios ecosistémicos tan importantes para los seres humanos. Son la fuente de la mayor parte de los alimentos del planeta, proporcionan aire y agua limpios y constituyen el hábitat de millones de especies animales y vegetales.
Los ecosistemas terrestres también tienen un papel importante en la lucha contra el cambio climático. Proteger los ecosistemas puede evitar la aceleración del cambio climático y el aumento de los conflictos sociales debido a la escasez de bienes, como el agua por la desaparición de los acuíferos o los alimentos por la pérdida de fertilidad del suelo.
Además, los ecosistemas terrestres contribuyen significativamente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible u ODS. El Objetivo 15 de los ODS es la gestión sostenible de los ecosistemas terrestres, luchando contra la desertificación, deteniendo e invirtiendo la degradación del suelo y deteniendo la pérdida de biodiversidad.
¿Qué podemos hacer para promover la conservación de los ecosistemas terrestres?
La conservación de los ecosistemas terrestres se ha convertido en una prioridad para gobiernos, organizaciones y ciudadanos de todo el mundo. Todos podemos contribuir, en mayor o menor medida, a hacer posible la sostenibilidad de los ecosistemas terrestres.
En primer lugar, es importante concienciar sobre el valor de estos ecosistemas y la necesidad de protegerlos y conservarlos. Para ello, es esencial educar a las personas y proporcionarles información, principalmente dirigida a los niños. La Khan Academy ofrece recursos educativos gratuitos relacionados con el medio ambiente, como matemáticas, arte, programación, economía, física, química, biología, medicina, finanzas, historia y mucho más.
Además, los gobiernos, las organizaciones y las empresas deben seguir buscando financiación para la conservación y la aplicación de políticas públicas. En este sentido, cabe mencionar a la Fundación Aquae y su compromiso de contribuir al cumplimiento de los ODS.
Por otro lado, los ciudadanos pueden hacer «pequeñas revoluciones» para mitigar su impacto ambiental y ayudar a preservar los ecosistemas terrestres. Reutilizar y reciclar objetos, apagar luces y electrodomésticos cuando no se utilizan, ahorrar agua, reducir el consumo de energía, elegir productos ecológicos y hacer turismo responsable, entre otras, son algunas de las actitudes que podemos adoptar para reducir nuestro impacto medioambiental.
Pensamientos finales
En conclusión, la vida en los ecosistemas terrestres es esencial para la sostenibilidad del planeta. Estos ecosistemas son la fuente de alimentos, aire y agua limpios, y el hábitat de millones de animales y plantas, además de proporcionar numerosos servicios medioambientales necesarios para la humanidad.
Proteger estos ecosistemas es esencial para evitar la aceleración del cambio climático y el aumento de los conflictos sociales causados por la escasez de bienes, así como para ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Todos podemos contribuir a la conservación de los ecosistemas terrestres, ya sea mediante la sensibilización, la aplicación de políticas públicas o simplemente realizando pequeños cambios en nuestra vida cotidiana. Así que ¡pongamos todos de nuestra parte para lograr la sostenibilidad del planeta!